Endodoncia en el Barrio de Salamanca

¿Qué es una endodoncia?

Una endodoncia en el Barrio de Salamanca es un tratamiento de conductos o, como se conoce en lenguaje coloquial, matar el nervio de un diente.

El tratamiento del conducto radicular está diseñado para eliminar las bacterias del conducto infectado, prevenir la reinfección del diente y salvar el diente natural.
Cuando se realiza el tratamiento de conductos, la pulpa inflamada o infectada se retira y el interior del diente se limpia y desinfecta cuidadosamente, luego se llena y se sella.

Si siente un dolor intenso provocado por una caries profunda o una pieza dental fracturada, el tratamiento de endodoncia puede ser la mejor solución para eliminar las molestias sin perder la pieza dañada. En Risco somos una clínica especializada en endodoncia en el Barrio de Salamanca, devolvemos a su sonrisa la estética y funcionalidad que te mereces.

Ofrecemos un servicio de endodoncia de alta calidad para ayudar a preservar sus dientes y mejorar su salud oral. Nuestros dentistas especialistas están altamente capacitados en esta técnica y utilizan los mejores materiales y tecnologías para garantizar resultados óptimos.

¿Cómo saber si necesitas una endodoncia en el Barrio de Salamanca?

El tratamiento de conductos radiculares o endodoncia se debe realizar por varias razones.

Para empezar, la más común sería por un fuerte dolor en alguna pieza dental. La parte viva del diente (pulpa) sufre una inflamación (pulpitis) debido a una agresión (caries, fractura, etc.) y la inflamación no remite y se convierte en una pulpitis irreversible.

Gracias a un buen diagnóstico no es necesario esperar a la muerte de la pulpa (necrosis) y se puede hacer una endodoncia previniendo así la aparición de un absceso o quiste en la raíz, además, el pronóstico mejora cuando aún no se han establecido bacterias en el fondo del conducto radicular. Hay casos en los que, aun no sintiendo ningún dolor, es necesario hacer una endodoncia porque la pulpa esté ya muerta (necrosis) o si existe un absceso o quiste en la base de la raíz.

Lo más importante es saber si necesita una endodoncia en el Barrio de Salamanca. Para ello, en Risco realizamos un diagnóstico preciso para analizar su caso particular y encontrar el mejor tratamiento para usted.

Siempre es mejor mantener el propio diente, así que, si es posible, optamos por el tratamiento de endodoncia para evitar que pierdas la pieza afectada. Pero, ¿qué otras ventajas tiene?

  • Preservar el diente: en lugar de extraer el diente, la endodoncia permite salvar el diente afectado y mantenerlo en la boca.
  • Mejorar la estética: al preservar el diente, también se evita la necesidad de reemplazarlo con un implante o una prótesis, pudiendo mantener la estética natural.
  • Aliviar el dolor: Permite reducir las molestias o la sensibilidad que puedes experimentar con el diente afectado.
  • Fácil de llevar a cabo: la técnica endodóncica es relativamente simple y se realiza con anestesia local, por lo que suele ser bien tolerada por los pacientes.
  • Duradera: con el cuidado adecuado, los dientes tratados con nuestra endodoncia en el Barrio de Salamanca pueden durar toda la vida.

Dolor agudo dental

Cuando tenemos una infección del conducto radicular podemos sufrir un dolor intenso en forma de punzada que perdura en el tiempo. Generalmente suele aparecer de manera repentina y se suele agudizar por las noches.

Debido a que una endodoncia es un tratamiento complejo y que lleva mucho tiempo, no se puede hacer de inmediato sin una cita previa.

Entonces, para aliviar las molestias puedes llamar a la clínica para que le demos una cita de urgencia en la cual empezaríamos la limpieza del canal radicular y colocar un material provisional para que se alivien las molestias.

Después, deberá coger una cita para terminar el tratamiento ya que en esta cita no se habrá terminado completamente la endodoncia en el Barrio de Salamanca, donde se reemplazará el material de relleno provisional por uno definitivo

Para terminar, serán necesarias varias citas para la reconstrucción de la pieza de la manera que le haya indicado el odontólogo.

Así realizamos una endodoncia en el Barrio de Salamanca

Para empezar, será el dentista quien, tras una correcta exploración y anamnesis, le facilite un diagnóstico y su tratamiento.

Anestesia y Aislamiento

Primeramente, como la mayoría de los tratamientos odontológicos, se administrará un anestésico local para que no le duela ni moleste anda durante el tiempo que dure el tratamiento.
Entonces, una vez anestesiado, será necesario la colocación de un dique de goma, que es una membrana de látex natural, a la cual se le hace un orificio y que sirve para aislar el diente a tratar y mejorar el éxito de los mismo.

Apertura

Una vez colocado el dique de goma, si no se ha realizado con anterioridad, se comenzará con la apertura de la pieza para poder localizar los conductos del nervio.
Esta apertura se hará en la cara oclusal (por donde se mastica) en molares o por la parte palatina (la parte de atrás), dependiendo de la pieza a tratar.

Instrumentación

Después, mediante el uso de limas específicas de diferentes diámetros y conicidades, manuales o rotatorias, se limpian los conductos radiculares y se les da una conicidad especifica que viene dada según las limas usadas.

Irrigación

Durante todo el tratamiento, especialmente en cuando se cambia de una lima a otra, es necesario el uso de agentes de limpieza del canal, los cuales se aplican mediante una jeringa e irrigando.

Obturación de los Conductos

Para terminar el tratamiento, se utiliza un material para sellado, generalmente gutapercha, que se coloca en el interior del conducto y que luego se corta con un instrumento candente.

Después del tratamiento

Una vez se haya terminado la endodoncia y los conductos radiculares estén limpios y sellados y notará que los síntomas desaparecen rápidamente. Aunque pase el tiempo, es normal que algunos pacientes puedan experimentar algunos síntomas leves pasado meses o incluso un año después del tratamiento.

Algunos tipos de lesiones, como los abscesos en la raíz, pueden tardar años en curarse o incluso permanecer estables sin aumento, en cuyo caso sería necesario que el odontólogo hiciera radiografías de control periódicas para ver la evolución.

Es recomendable que cuando salga de la consulta, como después de cualquier tratamiento que requiera el uso de anestésicos, espere a que desaparezcan los efectos de la anestesia para empezar a comer o beber.

Además, pasada la anestesia, podrá volver a cepillar sus dientes 3 veces al día durante al menos 2 minutos, ya que mantener una correcta higiene dental es muy importante.
¡No olvide que, aunque ya no le moleste ni le duela la pieza, su tratamiento está incompleto!

Debe acudir a sus siguientes citas para la restauración de la pieza según el plan de tratamiento que le haya explicado su dentista.

Acuda a nuestra clínica especializada en endodoncia en el Barrio de Salamanca para disfrutar de una salud bucal excelente. Pida cita ahora y revisaremos su caso sin compromiso. ¡Le esperamos!

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